Carta a un desconocido

Querido Desconocido:

No se como empezar, y obviamente ni quiero pensar en terminar.
Llegaste a mi como un haz de luz, me ofreciste algo que nunca había sentido, te sentí raro y me sentí raro yo.

Notaba como un síntoma llamado Felicidad, algo que en mucho tiempo no había sentido, embargaba todo mi ser y hacia que mi cara pusiera una extraña mueca al sentirte dentro de mí, una mueca a la que suelen llamar sonrisa.

Me llevo unos cuantos días comprender quien eras o que me ofrecías, pero al final te descubrí y descubrí lo que ofrecías. Ofrecías esperanzas, ilusiones, fantasías, felicidad… Por eso para mi dejas de ser un desconocido… Tu eres aquello a lo que llaman amor.

Eres algo puro, algo tan puro como el Arsénico sin alterar [Aunque no creo que se trate del mejor ejemplo] Eres algo que me hace sentir bien cuando lo veo a el o me produces sensaciones extrañas en el estomago y ahora tengo esperanzas, ilusiones, fantasías y soy completamente FELIZ.

Por eso te quiero dar las gracias. Gracias por traer la paz a mi mundo personal y por hacer que este de un cambio totalmente radical.

Gracias, por todo Amor.



Y gracias también a ti… Por presentarme a este desconocido.